Goya. Los caprichos

Del 11 de Enero al 23 de marzo de 2019
Salas 1 y 2
Entrada libre y gratuita

Los Caprichos son una obra cumbre dentro del arte español de todos los tiempos. Compuesta por una serie de 80 grabados, representa una sátira de la sociedad española de finales del siglo XVIII, sobre todo de la nobleza y del clero.

Nadie como el maestro de Fuendetodos ha acertado a plasmar con tanta ironía y desgarradora sinceridad la España que le toco vivir.

En 1792, Francisco de Goya, comienza una transformación personal que impregnará toda su obra. Su natural extrovertido se trastoca con la aparición de su enfermedad. Se ha quedado sordo. Una sordera que le lleva a encerrarse en sí mismo. Sueños y realidad comienzan a fusionarse en cada plancha.

El acercamiento de Goya la técnica del grabado se produce siendo ya pintor de la Corte. Se introduce plenamente en esta nueva técnica investigando en sus posibilidades expresivas que le permitirán desarrollar un trabajo muy personal. Utiliza fundamentalmente el aguafuerte para plasmar con ironía la España de finales del siglo XVIII. Durante los años anteriores Goya había empezado a dibujar intensamente, captando imágenes de la vida cotidiana y elaborando composiciones de invención en las que abordaba de forma satírica aspectos de su tiempo. Fruto de esa actividad son los denominados Álbum de Sanlúcar y Álbum de Madrid, en los que ya se encuentra la fuente de algunas de las estampas de los Caprichos.

En 1799 termina su primera serie “Los Caprichos”, que ahora se muestra en su integridad en Castrillón; emplea el aguafuerte y la aguatinta para lograr, con líneas perfectas, efectos de claroscuro con ambientes vibrantes. Es una la única de sus series de grabado supervisada directamente por el artista. La serie aborda cuatro grandes temas: el engaño en las relaciones entre el hombre y la mujer; la sátira de la mala educación y la ignorancia; la condena de los vicios arraigados en la sociedad: y la protesta contra los abusos del poder.

Al margen de sus posibilidades discursivas y de su alcance filosófico o político, los Caprichos conforman un extraordinario elenco de rostros. Los rasgos esenciales y las cualidades interiores de los personajes de Goya se reflejan en el rostro como en un espejo. El rostro se manifiesta, pues, como la metáfora del espejo del alma, la caracterización íntima del individuo… su conciencia retratada.

Paralelamente a reducción cuantitativa del componente caricaturesco en los rostros de sus personajes se incrementa el porcentaje de aspectos brutales, animalescos, hasta el punto de provocar la disolución de los límites que separan los ámbitos humanos y animales. Ya no es la máscara verosímil tras la que se oculta una realidad a la que siempre se retorna, Goya pasa el testigo a otra realidad, negativa, que aflora de las sombras como contrapunto del mundo empírico. El artista no propone una suplantación transitoria y satírica de dicho mundo a través de la caricatura, simplemente revela la existencia de otra realidad poblada de seres grotescos.

La muestra se completa con tres grabados realizados por Salvador Dalí sobre la serie de Los Caprichos, realizados a inicios de los años 70, como referencia a la influencia de Goya en el Arte Contemporáneo.

En el mes de febrero, el Artista Juan Martínez Moro, Doctor en Bellas Artes y Catedrático de Dibujo en la Universidad de Cantabria, galardonado con el Premio Nacional de Grabado concedido por la Calcografía Nacional-Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en el año 2000, impartirá la ponencia titulada “Goya en el infierno”, realizando un recorrido por las técnicas y recursos utilizados por Goya en los aguafuertes de las series de Caprichos, Desastres y Disparates.

A su vez, se realizarán a lo largo de la muestra, visitas guiadas y talleres para los Centros Educativos del Concejo.