Exposición

Javier Rodríguez Perez-Curiel
RIP, TORN, AND CRASH OR BECOME TRASH

Del 8 al 29 de Noviembre 2019
Sala 2
Entrada libre y gratuita

Javier Rodríguez Perez-Curiel es licenciado en bellas artes y ha realizado un master de investigación y creación en arte en la EHU con una estancia de un año en la HGB Leipzig donde estudio videoarte. Actualmente se encuentra realizando el doctorado en bellas artes en la EHU.

Ha participado en diversas exposiciones colectivas como resultado de becas, premios o residencias como Bilbao Art District/EHU, instalación en el Bizkaia Aretoa 2018, Puertas Abiertas 2017 en Bilbaoarte o “Out of the loop” en Montehermoso 2017, Ertibil 2013, entre otras. EN 2018 su primera exposición individual “FUCK MY LIFE” tras una residencia en Espai 777 en Hospitalet de LLobregat. En 2019 he realizado intervenciones en la ciudad de Bilbao, entre otras para Bilbao Art District. Actualmente cuenta con una beca de producción de la Diputación Foral de Bizkaia.

—Siempre quise conducir un coche chocado.

El coche rozó el terraplén central y el neumático delantero reventó, saliéndose de la rueda. Fuera de control, el coche atravesó el terraplén y trepó por la rampa de salida. Se acercaban tres automóviles, vehículos producidos en serie cuyos accesorios externos, modelo y color recuerdo aún con la dolorosa exactitud de una pesadilla inacabable. Eludí a los dos primeros apretando los frenos y pasando a duras penas entre ambos. Al tercero, donde viajaban una joven médica y su marido, lo choqué de frente.

Unos veinte vehículos destruidos yacían al sol contra los fondos de un cine abandonado. En el extremo de ese patio de asfalto había un camión con la cabina achatada, como si el espacio se hubiese contraído de pronto alrededor del cuerpo del chófer. El primer vehículo había sido embestido a la altura del faro izquierdo; un costado estaba intacto, el otro tenía la rueda delantera incrustada en el asiento del acompañante. Al lado había un sedán blanco; un vehículo enorme le había pasado por encima. Las huellas de unos neumáticos gigantescos corrían por el techo aplastado, que ahora tocaba el árbol de transmisión entre los asientos.

La obra presentada en el centro Valey se materializa utilizando partes de automóviles que han sufrido accidentes, recombinando estos y otros elementos en “ensamblages”. Estas esculturas remiten a estos sucesos como catarsis objetuales que les dota de nueva vida gracias a sus rasgaduras, quemaduras, golpes…

De la mano del artista estos objetos pasan a formar parte de un nuevo todo diferente.