Exposición
Helena Toraño
“Buen otoño nos espera”
Del 8 al 30 de Enero 2016
Sala 1
Entrada libre y gratuita
HELENA TORAÑO EN FLOR
Será porque a su padre le gustaría poder dedicarse en exclusiva a la jardinería, pero Helena Toraño siempre ha sentido una sincera atracción por las plantas y por eso ha llamado a su grupo musical “Los Bonsáis”. Desde estas raíces, su obra pictórica se mueve al ritmo de los ciclos de la naturaleza y recurre desde hace un tiempo numerosos elementos botánicos, que trata con la fidelidad de una naturalista ansiosa de transmitir a la vez belleza y conocimiento, como Alexander von Humboldt o el médico vocacional de la película Master and Commander. Recuérdense los abedules que retrató como escenario de su representación de la ópera Agrippina de Händel (2012) o la portada de su disco Martín Pescador (2013): su detalle desvela que se trataba de algo más que de la mera construcción de un paisaje de fondo.
La idea para esta exposición, con la que celebra la concesión del Premio Asturias Joven de Artes Plásticas 2014, es reunir todas las obras que ha realizado sobre el tema, con la excepción de los tres cuadros seleccionados en la Muestra de Artes Plásticas del Principado de Asturias, que prosiguen su itinerancia. Bajo un título optimista que resume el refrán ”Mucha flor en primavera, buen otoño nos espera”, hay acrílicos sobre lienzo pintados desde 2012, aunque en su mayoría han sido realizados este año, algunos incluso para la ocasión. A ellos se añaden pequeñas láminas dibujadas con lápices de colores sobre papel en las que clasifica distintas especies de flores y mariposas, a la antigua usanza, y redondea una colección que es de por sí deliciosa.
La alegría, el dinamismo y la fertilidad creativa han sido siempre los distintivos de esta pintora pop, licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, que brotó en 2007 y desplegó sus primeros aromas en exposiciones en Avilés, Oviedo, Madrid y Gijón, además de en premios diversos que culminan en el que aquí se festeja, el más importante que puede recibir en Asturias un artista joven. En la Sala Borrón, donde se inauguró esta muestra que hoy podemos visitar en el Valey, expuso por primera vez hace ya cinco años, cuando se empezaban a vislumbrar los primeros indicios de que no nos encontrábamos ante flor de un día, sino ante una profesional seria y trabajadora cuya vitalidad y ligereza tienen la prestancia del tulipán, el primor de la begonia, el esplendor de la camelia, la fragancia de la rosa o la geometría del heliotropo, pero también ocultan un trasfondo narrativo un tanto oscuro.
Luis Feás Costilla