David Martínez Suárez
Inercia
Premio Labjoven_Experimeta
Producción: LABoral Centro de Arte y Creación Industrial y el Instituto Asturiano de la Juventud de la Consejería de Presidencia del Principado de Asturias
Sala 1
13 de Junio al 20 de Septiembre 2014

laboral

Inercia alude, según el artista, a la propia definición que la Física hace de la inercia, resistencia que opone la materia para modificar su estado de reposo a movimiento y se relaciona con los disturbios ocurridos en diversos países europeos a raíz de la crisis financiera del euro, especialmente en Grecia y España. La obra es una instalación articulada a partir de tres elementos: el re-montaje de la película Streets of fire (1984), dirigida por Walter Hill; videojuegos, sobre todo los de shooter en primera persona; y una serie de moldes basados en el personaje Jhon-117 del videojuego HALO.

Inercia es el proyecto ganador de LABjoven_Experimenta, convocatoria conjunta de LABoral y el Instituto Asturiano de la Juventud de la Consejería de Presidencia del Principado de Asturias, dirigida a artistas o colectivos de artistas asturianos naturales o residentes en el Principado de Asturias cuya edad no supere los 35 años. Este galardón, que ya cumple su sexta edición, está dedicado a proyectos artísticos experimentales concebidos específicamente para su instalación en LABoral Centro de Arte.

El propio artista define su trabajo de la siguiente forma:

“Entiendo el trabajo desde los resultados de una operación técnica, donde se incorporan elementos que permiten la aparición del contendido, pero no como un contenido o discurso previamente definido al que se deba dar una solución material. No me interesa este tipo de resultado sino el lenguaje que lo produce, y la transparencia en las variables que hacen posible su construcción”.

La idea nace de tres lugares diversos: una cita de Baudrillard en la que usa la palabra inercia para hacer referencia a los movimientos sociales (tan importantes en este momento), la película Streets of Fire de Walter Hill (1984), y los elementos y personajes de la saga de vidojuegos Halo.

En el montaje expositivo podríamos diferenciar tres ejes que se relacionan entre sí estética y temáticamente:

-Vídeo: en uno de los lados de la sala encontramos tres pantallas que en loop nos muestran imágenes de la película Streets Of Fire. Cada pantalla nos da unas imágenes diferentes que al interactuar crean una nueva narración al gusto del visitante: explosiones, imágenes de él, imágenes de ella. Justo frente a estas pantallas encontramos proyectado en la pared, la videcreación en la que David nos enseña a dos niños jugando al videojuego junto con imágenes de la escultura de John-117, protagonista de Halo, grabado como un gran héroe rodeado de montañas.

-Instalaciones: concentradas en diferentes módulos, las instalaciones nos recrean algunos de los escenarios en los que se desarrolla el videojuego Halo. Los materiales llaman la atención en este caso pues ha usado tableros de madera e impresiones 3D que dan la sensación de inacabado, pero aportando siempre algún elemento que nos lleve y haga referencia a ese momento concreto, a ese espacio exacto que en la pantalla no puede pasar de las dos dimensiones.

-Esculturas: John-117 está representado en decenas de esculturas de pequeño formato que parecen hablarnos de los diferentes Johns que encontramos dentro de un mismo personaje. Esas múltiples personas que escondemos en nosotros mismos y que pueden incluso tomar, por inercia, diferentes direcciones sin dejar de formar parte del todo. Del sujeto.

Yo, haciendo mía la explicación que David ha dado de su trabajo, he construido mi propio significado de la exposición. En mi opinión, en la sala se siente, son palpables los diferentes roles que puede adoptar el visitante/participante. Cuando jugamos a un videojuego como Halo, nosotros nos convertimos en parte activa de la acción. No sólo somos espectadores sino que tenemos la posibilidad de decidir, dentro de las opciones posibles, qué sucederá. Las representaciones de John reflejan claramente esta cantidad de posibilidades, de conseguir, según quién juegue, diferentes Johns. En los vídeos, nosotros no podemos interferir, debemos relacionarnos con las imágenes desde la distancia. Pasamos a ser sujetos que miran y la única posibilidad de creación/acción es la que establecemos en nuestra mente relacionando las imágenes, no solo entre ellas, sino con nuestras vivencias propias. Por último, las instalaciones nos obligan a movernos, nos animan a caminar por la sala también como observadores pero con capacidad de seleccionar, de elegir y sacar nuestras propias conclusiones.

Inercia nos invita a jugar con las imágenes, con los espacios, con la narración, haciendo que adoptemos las diferentes formas de enfrentarnos a una pieza, a una idea, que nos llega desde diferentes ejes temáticos y se concentra en una reflexión sobre la situación de la sociedad actual.” Fragmento de un texto de Laura Cano publicado en http://www.laboralcentrodearte.org/es/files/2013/bloglaboral/inercia/vie

David Martínez Suárez, nace en La Hueria (El Entrego) en 1984. Vive y trabaja en Bilbao.

Licenciado en Bellas artes por la Universidad del País Vasco, donde también ha realizado un Master. Ha estado becado en la Fundación Bilbaoarte durante el año 2008, ese mismo año recibe una beca del Kunsthaus Bregenz, para una residencia en Austria durante dos meses. Junto con los artistas Lorea Alfaro, Manu Uranga y Jon Otamendi obtiene la beca de difusión del Gobierno Vasco para un proyecto denominado MLDJ realizado entre 2010-2011. Ha realizado varias exposiciones individuales y colectivas en diferentes centros expositivos y museos como: “Defensa” en el Valey Centro Cultural de Castrillón, Piedras Blancas, “Respira hondo” en Fundación María Forcada, de Tudela, Navarra en 2011. “The back room” en la Galería Parra & Romero, de Madrid en 2009.

www.davidmartinezsuarez.net