Exposición
Juan Falcón
Semillas de hoy
Del 19 de Enero al 18 de Marzo 2017
Sala 1

PREMIO PROYECTO EXPOSITIVO A LA PRODUCCIÓN 2017

 

Hacia una nueva botánica de signos y apariencias

No es el tratamiento y óptica del joven artista plástico Juan Falcón (Oviedo, 1985) sobre botánica asunto menor ni menos dotado de un interés nuevo, explicita e implícitamente renovado a cada instante. Podría entenderse su tratamiento sobre la botánica no ya como el estudio de la estructura, de las propiedades, las características y las relaciones de las flores o vegetales y sus procesos vitales, sino, he ahí el máximo logro del proyecto, como crítica social e incluso poética o de tipos humanos. Se trata de flores y vegetales humanizados, donde la alegría y la tristeza, la meditación y la reflexión, su propio estatismo o musical coreografía, llevaría mucho más lejos: una nueva “Hortus Eystettensis” –a la manera de Basilius Besler- unida con las viejas poéticas de Linneo –sexualizadas por Georg D. Ehret- donde la lámina floral es siempre diagnóstico y la anatomía el único reto del artista centrado en ella: la vida de la planta como vida anímica, sí, pero también metafórica, literaria, humanística y, cómo no, plástica.

El reto del joven Juan Falcón, en lo que a ilustración hispánica refiere, nada tiene que envidiar al de Antonio José de Cavanilles o José Celestino Mutis, especialmente éste último, quien, bajo el reinado de Carlos III, se propuso una empresa que duró 33 años y 20.000 plantas seleccionadas, cuya criba acabó en 6.600 láminas, con más de 3.000 en color. No es un dibujo científico el de Falcón – a la manera de Franz Bauer y la celebérrima “Flora Gaeca”- sino de índole poética, social y estrictamente contemporánea donde se persigue aquello que no hizo sino insinuar el biólogo alemán del siglo XIX Ernst Haeckel: un dibujo de la flora ausente al realismo, contaminado de imaginación, pero no idealizado, asunto éste último completamente crucial en los trabajos de Falcón y no así en los de quienes todavía ven en “Kunstformen der Natur” una extraña suerte de novela, de novelería, de trasunto tantas veces dadaísta o surrealista, para quien Stephen Jay Gould pidió “modos de pensamiento” y no ya simple “iconografía”, en la formación del animal visual –tratado como primate o estudiante- cuya complejidad no ha de ser de “adorno” o “esquema” sino auténtica ilustración científica (entendido, en Falcón, lo científico como aprehensivo de identidades mucho más profundas, tan luminosas como secretas).

falcon

Reto enorme el de Juan Falcón cuyo compendio floral, ya para acabar, podría tener visos de Willkomm o Roemer. Su reto es el de una impresionante comedia de gestos, donde el pintor capta las escenas de la realidad y las reedita mediante su propia imaginación, sí, pero donde hay mucho de por medio del “método paranoico crítico” de Dalí en contra del simple “automatismo” de Breton: el poeta, como no podía ser de otro modo, elimina los significados racionales de cada una de las realidades determinadas, e intenta unir nuevas relaciones creativas entre ellas (de ahí que sea preciso tomar la compilación en su conjunto, sin el error de propiciar su estudio o clasificación en muestras, lo que llevaría a un puro anecdotario sin más trascendencia). ¿La ambición máxima? Una nueva poética a la manera de Cho Hyang: la construcción de una escena plástica que proporcione a los espectadores una substancialidad de la realidad a través de la condensación de las imágenes múltiples, correlativas, que existen detrás de esa misma realidad, de un modo donde lo humano se apropia de lo vegetal y viceversa, siendo el conjunto material poético en el sentido mismo que didáctico o político. Una sutil y embriagadora manifestación de gestos, de llevarse a término el laborioso proyecto de la compilación planteada.

Diego Medrano,  periodista y escritor