Rafael Álvarez “El Brujo”
Cómico
7 de Febrero 20 horas Valey Teatro
Entradas: 18 euros
Venta de entradas en la taquilla de Valey Centro Cultural el 7 de Febrero de 17 horas hasta comienzo de función, venta anticipada hasta el día anterior a la función en Información de Valey Centro Cultural desde el 13 de Enero de 12,30 a 14,30 y de 18 a 20 horas y en www.valeycentrocultural.org desde el 13 de Enero

Cómico esencial

“Este espectáculo es el almagre de mis últimos diez años de teatro. Pero ¿qué es el almagre?Dice Darío Fo: “Almagre es el término que emplean los pintores cuando, directamente sobre el muro seco, antes de enrasar, dibujan el proyecto del fresco. Únicamente el dibujo…” Bueno pues yo también estoy haciendo lo mismo pero al revés. Una labor de destilado. Quito la amalgama de colores y lo que queda es: ¡Cómico! Una esencia. Cada día puede variar la forma exterior, en función de una anécdota, una noticia de actualidad, una manera especial de estar ahí y de sentirse el público…pero siempre es Cómico. Cómico destilado, cómico esencial. Explicaré con las risas lo que significa para mí esos momentos de risa, cómo hice algunos espectáculos, para qué y porqué los hice y recordaré algunos de los fragmentos de estos últimos diez años. Si antes escribía las obras ahora voy a mostrar el andamiaje con el que se montan y se hacen las obras. Espero compartir esos momentos con un público que sé que ya me conoce y lo que espera de mí: gozar. Cómico es la entrega que un cómico hace de sí mismo. Espero, pues, yo también gozar”. Rafael Álvarez

“En los últimos tres meses Rafael Álvarez El Brujo ha estrenado un par de montajes, «La Odisea» y «Mujeres de Shakespeare», pero como debe de ser un estajanovista de sí mismo, y seguramente le parece que trabaja poco, todos los lunes se asoma al escenario del Teatro Cofidis a palo seco, sin escenografía ni acompañamientos musicales, con una iluminación de la que a veces se queja. Es un Brujo en su salsa, convertido en el fondo y la forma de un espectáculo que él define como un proyecto de espectáculo del que tal vez logre extraer una función si el público se muestra propicio.

«Cómico» es el título de esta decantación desnuda del oficio del bululú, la raspa suprema del arte de la comedia que él viste con la carne de su propio arte, tan deudo de la tradición de cuentacuentos, bufones, comediantes y gloriosos y heroicos cantamañanas de la legua y, al tiempo, tan personal, tan insoslayablemente suyo. «Este espectáculo –dice en una hojita promocional, pues no hay programa de mano– es el almagre de mis últimos diez años de teatro», es decir, en términos pictóricos, el dibujo primordial realizado por el artista sobre el muro antes de realizar un fresco y pasar a mayores.

El Brujo como materia prima propia desplegando su sabiduría y su facundia, su dominio del gesto, la onomatopeya y la voz, asomándose a anécdotas familiares y personales, visitando fragmentos de montajes anteriores a petición de algún espectador, entrando al trapo del público –que sí, le es propicio– y atrapándolo en una red de humor y fascinación. El Brujo como fiesta teatral sucinta y ecuménica, un personaje en el que se resumen cientos, el pícaro y el niño que fue monaguillo en su natal Lucena, el encantador de audiencias y el que tras un desengaño amoroso visita Silos para purificarse a golpe de reflexión y gregoriano, el de las confidencias sobre la tramoya de su vida y sus obras y el indiscreto que tira la piedra jocosa y no esconde la mano. Pura esencia.” El arte de la comedia, Juan Ignacio García, ABC